El Clásico Nacional acabó con violencia en las tribunas

El tercer gol de Carlos Alberto Peña, conocido como el Gullit desencadenó la furia de los americanistas, que eran una inmensa mayoría en las tribunas.Entre los ánimos encendidos, el orgullo maltratado por la goleada algunos aficionados del América pasaron de las palabras a los golpes. En la parte superior de la tribuna general que da a la Calzada de Tlalpan un par de hombres se dieron hasta con la cubeta, literal, pues estaban en la zona de la venta de cerveza y una mujer entró al intercambio de golpes, soltó tres patadas y por la espalda le dieron un golpe en la cara que la dejó noqueada, fuera de combate. Pelea dispar donde un hombre golpeó a una dama por la espalda.

Pero eso no fue todo, en la portería donde el Gullit marcó el tercer gol también hubo pleitos y de nueva cuenta una fémina le entró al toma y daca y como era de esperarse también recibió golpes contundentes en el rostro.La pasión se desbordó en varias partes de la tribuna y los policías auxiliares no podía hacer nada, ya que ellos estaban encargados en vigilar a las barras de ambos equipos y por eso hubo muchos enfrentamientos en las gradas y ninguno detenido por estos lamentables hechos.