Las claves del mal paso de Rayados
El equipo de Antonio Mohamed ha tenido un torneo contrastante respecto al Apertura 2017.
El fútbol mexicano y sus torneos cortos hacen que el tiempo sea mucho más valioso. Por eso no es tan normal ver proyectos con algún entrenador de forma duradera, que los equipos aguanten pese a malos resultados, como le pasó a Ferretti con Tigres en un año y como vive actualmente Chivas con Matías Almeyda, y a esa lista ya se suma Rayados con Antonio Mohamed.
Debe quedar muy claro que el resultado no debe ser la máxima vara de medición para cualquier proyecto, si fuera así tendría que haber 17 técnicos despedidos cada seis meses. Hay que primero cimentar las bases de juego, dominarlas, desarrollarlas, contratar refuerzos en función de esa idea y hacer cambios en el contorno conforme vayas avanzando para ir ajustando. La situación por la que hoy está pasando Rayados es una realidad bastante dura, hace apenas unos meses parecían imparables, llegaron hasta la final, hicieron muchos puntos y goles, además recibieron pocos goles y pocas críticas. Todo parecía ser perfecto, pero el invierno hizo que varias cosas hayan cambiado. No es momento para buscar culpables; a esta altura del torneo, con la responsabilidad que tiene el equipo y la capacidad individual que tienen, es cuando se deben identificar los problemas e intentar resolverlos. ¿Cuáles son las claves del mal paso del equipo? El estilo: jugar largo, ser directos, rápidos y presionar como pocos o nadie lo hacen en este país, en eso se basaba el juego en sus mejores momentos. Cuando funciona es realmente espectacular, pirotécnico le dicen algunos, el problema con esto es que depende demasiado de la parte del jugador. La táctica y estrategia, en uno de sus múltiples objetivos, se hicieron para lograr sostener las capacidades individuales en una idea colectiva que les permita navegar en conjunto. Cuando eso comienza a fallar el equipo se cae, y no se sienten cómodos descansando con la pelota, jugando posicionales en campo rival o tratando de hacer algo diferente a lo que los rivales ya detectaron durante los últimos años. Esa forma es atractiva, pero no es duradera. Ni en México ni en casi ninguna parte. Hay excepciones que se mantienen en la cima, como el Atlético de Madrid, pero también hay otros ejemplos muy marcados que no logran sostenerse, como los equipos de Mourinho que logran mucho en poco tiempo, pero no pueden más y deben marcharse a otro proyecto. Líderes: esta ha sido una constante que se menciona. ¿Quiénes son verdaderos líderes en el campo? Basanta se ve más como un capitán sólo por el gafete; en la defensa hay varios jugadores que no pueden ni siquiera con su línea y difícilmente podrían con todo el equipo. Ortiz no tiene ese liderazgo, Molina no ha podido implementarlo y Jonathan González es demasiado joven. En ataque son jugadores muy individuales, quizá sí de sociedades en ataque, pero no con grandes capacidades de liderazgo. Lesiones: en el torneo pasado hubo pocos jugadores sin la salud necesaria para jugar. Y cuando alguno estaba fuera no era por tantos días, en este torneo se han lesionado de todos lados: portería, defensa, volantes centrales y ofensivos. Jonathan González no ha tenido la regularidad necesaria, Vangioni fue fundamental el torneo pasado y ahora lleva algunas semanas lesionado, Jonathan Urretaviscaya es el refuerzo de lujo y tampoco ha tenido tanta actividad. Esto afecta directamente al primer punto, el estilo de juego, sin estos futbolista a un nivel óptimo es demasiado difícil poder desarrollar cabalmente la idea tan específica que tienen. Organización defensiva: la temporada pasada recibieron muy pocos goles, y no precisamente por grandes actuaciones de Hugo González, sino porque la defensa y contención dejaban tirar poco al rival. Ahora les llegan por todos lados: los laterales, la espalda de los centrales, entre líneas y el arquero no es de clase mundial como para atajarlo todo. Hay errores de jugadores novatos que sorprenden mucho sucedan en Rayados. Esto en gran parte es responsabilidad del cuerpo técnico, la principal labor táctica del director técnico es dominar de cabo a rabo la fase defensiva de su equipo.¿Podrán revertir el mal momento? Les queda poco tiempo para hacerlo.gw
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