Empate por desorganización final
Eduardo Torres analizó el partido entre Chivas y Tigres.
Había 4 partidos consecutivos en que Tigres estaba sacando los 3 puntos, pero su visita a Chivas para muchos fue más complicada de lo que, en teoría, debió ser. No habían ganado como locales (y siguen sin hacerlo) y además había algunas ausencias importantes como Sánchez y Pulido, con todo y eso los felinos no pudieron sacar los 3 puntos.
Podemos revisar una y otra vez el partido y las conclusiones difícilmente cambiarán como sí sucede con otros partidos que ves varias veces. Acá está muy claro que Tigres fue mejor la mayor parte del encuentro, siempre y cuando tuviera un ritmo semilento, y esa fue una de las claves para no poder controlar la mayoría de los 90 minutos del juego. Algo importante para este encuentro fue usar extremos naturales; no delanteros que estén cerca de la banda ni tampoco interiores, jugadores que realmente se criaron cerca de la línea de cal y ese es su hábitat natural. Javier Aquino y Damm eran los titulares en el 2015 y 2016, ahora volvieron a serlo después de lesiones y bajas de juego, su presencia fue de mucha ayuda en todo el primer tiempo donde dominaron. Aunque no tuvieron mayor posesión ni demasiados tiros, el equipo se vio propositivo e incisivo por los costados. En el segundo párrafo hablé sobre el ritmo del partido, usé el término ?semilento? para definir los primeros 45 minutos, para la segunda parte cambió y esto fue lo que le costó mucho a Tigres, sobretodo en el centro del campo. Rafael Carioca y Jesús Dueñas en varias ocasiones se quedaban colgados e incluso se veían superados cuando le ganaban las espaldas, esto es sobretodo porque Chivas estaba interiorizando la mayoría de sus ataques para, una vez estando en linderos del área, abrir a los costados para intentar diagonales. Ese fue de los puntos que más sufrió el equipo. Ahora, hablando en el aspecto individual hay que decir que los jugadores de Tigres tuvieron una actuación destacada. Sobretodo Jurgen Damm, quien ofensiva y defensivamente respondió de gran forma. Tuvo 20 pases correctos lo que significa el 74% de sus encuentros, pero el dato más destacado es que tuvo 15 duelos individuales (una cifra alta) y ganó ¡12 de ellos!. Edu Vargas es otro destacado que cada vez parece olvidarse más del gol y parecerse a un organizador total, a un enlace para conseguir la unión de pases entre centrocampistas y atacantes. Su categoría indudablemente le hacen atraer marcaje, y además en cualquier diagonal o centro al área con él llegando desde segunda línea son constante peligro. En este partido no tiró ni una sola vez, pero tuvo mucha movilidad en ¾ del campo. Si alguien quedó a deber fue Enner Valencia, el elegido para suplir a Gignac en este encuentro. Se valora mucho que aparezca en el lugar correcto, pero después de haber criticado no tener oportunidad y generar mucha polémica era bastante claro que no podía desperdiciar esa noche. Tuvo 22 duelos y solo ganó 8, Tiró 4 veces, 2 a portería, puso un tiro al poste y falló una gran oportunidad de gol. Como último apunte, los cambios: Aquino salió lesionado y entró Zelarayán que generó una jugada y luego se ausentó, pero lo llamativo fue haber cambiado a Damm por Sosa. El único motivo válido pudo ser algo físico, estaba siendo el mejor jugador y no era un juego para Ismael. Sabemos que aunque le pregunten, Ferretti no dará una respuesta futbolística clara, quedará para siempre la gran pregunta: ¿por qué sacó al que más, por no decir el único, que estaba generando peligro?DP
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