El AMT celebra su XXV Aniversario con Nadal y un histórico cartel

Una botella de champaña a la orilla del mar. A los grandes festejos acuden los más entrañables amigos y es por eso que al XXV Aniversario del Abierto Mexicano de Tenis no podía faltar Rafael Nadal, aquel joven por el que este torneo apostó cuando apenas era una joya en bruto, ni mucho menos David Ferrer, su máximo campeón y quien más sonrisas ha dibujado en Acapulco.Pero además de apostar por la nostalgia y las garantías de tener al segundo mejor tenista del planeta, así como al eterno campeón, el AMT no escatimó en esfuerzos en una fiesta dedicada a su afición, a esas personas que hicieron de éste, el mejor ATP 500 del circuito y quienes podrán deleitarse con seis de las mejores 10 raquetas del momento.Además del manacorí, Alexander Zverev, Dominic Thiem, Jack Sock, Kevin Anderson y Juan Martín del Potro, todos dentro del Top 10 del ATP, formarán parte de una constelación en la que, si bien, no tendrá a Marin Cilic y Nick Kyrgios tras bajarse de último momento por problemas físicos, promete iluminar como nunca antes el cielo del Puerto de Acapulco.El sorteo para conocer el rol de juegos de este torneo, arrojó grandes cruces como el de Nadal contra su compatriota y amigo, Feliciano López; así como el que protagonizarán Misha Zverev y Del Potro. Sin dejar de lado los de Nishikori contra Shapovalov y Verdasco ante Schwartzman, duelo que coincidentemente será la final del Abierto de Río apenas unas horas antes.?El sorteo es interesante y garantiza lo que tratábamos de cocinar desde hace tiempo que es un gran torneo con partidos muy interesantes?, dijo Raúl Zurutuza, director del Abierto de Acapulco, tras encabezar la ceremonia.Acapulco contará con dos ganadores de Grand Slam con la presencia de Nadal y Del Potro, ambos dentro del grupo de seis jugadores dentro de los 10 primeros lugares del circuito.La mesa está servida, una mezcla entre nostalgia y sangre nueva harán de esta una fiesta memorable, cuyo único ganador será ese aficionado que se deleitará con el mejor tenis del planeta y se beberá una auténtica champaña a la orilla del mar.