Los Tacos, el respiro mexicano en el corazón de Rostov

El llamado ?Mal del Jamaicón? no perdona. No importa si pasaste un día, dos o 20 fuera del país, invariablemente esas ganas de comer tacos o antojos mexicanos te van a atacar y te harán buscar por todos lados saciar esa necesidad.Afortunadamente para los seguidores del Tri, en Rostov hay un pequeño local que puede salvarlos de ese mal antes del juego contra Corea del Sur. Se trata de Los Tacos, un pequeño restaurante ubicado en Krasnoarmeyskaya ulitsa, donde hay cualquier cantidad de antojos que pueden salvarte el día.Con poco más de un año abierto al público, Sergei atiende el negocio que se volvió su pasión. Él sabe poco inglés y lo que sabe se limita a decir ?Viva México? y alguna variedad de chiles, ?habanero, piquín, jalapeño, es lo que más buscan?, nos cuenta un amigo suyo, quien funge de traductor improvisado.La orden de dos tacos cuesta 140 rublos, aproximadamente 46 pesos, pero solo hay de pollo con col y salsa. En el menú también tienen quesadillas, pero no como las conocemos (con y sin queso), pues estas tienen jitomate molido (como especie de salsa), pollo, jalapeño y queso.La tortilla es de harina, no tienen limones; la sopa es de tocino con frijoles, tomate y queso, el mejor intento de frijoles charros que se ven de este lado del mundo.Y aunque ?salva? a los visitantes esporádicos con su ?buen sabor?, se parecen más al estilo de tacos de Los Ángeles que de México y así lo confirman los connacionales que se dan cita en el local.?Aquí se come con guantes de plástico?, explica Ana, quien viene de California con su mamá y hermana.?Nos cayeron rebien, teníamos ya muchos días de solo comer pizza y hamburguesas?, se confiesa la mamá de Ana.Y aunque no es lo más parecido a un taco mexicano, a estas alturas del Mundial, los aficionados del Tri lo agradecen como agua bendita y obviamente, Sergei agradece más, porque en estos tres días ha tenido una venta que no esperaba nunca.