Agónico triunfo

Un gol del centrocampista croata Iván Rakitic en el minuto 92 del partido le dio un agónico triunfo (2-1) al Sevilla, un equipo que encadena resultados positivos pero poca claridad en su juego, mientras que el Almería, que ni con el empate evitaba ser colista, sigue como único conjunto que aún no ha ganado.

Pronto se le puso de cara al equipo local el choque, ya que no se había cumplido el minuto 6 cuando el delantero Kevin Gameiro estuvo atento en un fallo garrafal en la defensa de los visitantes e interceptó el balón ante el meta exsevillista Esteban Suárez, a quien desbordó para lograr a placer el 1-0, cuarto tanto del francés en la Liga.

El Almería hasta entonces se había dejado dominar, pero los del técnico Francisco Javier Rodríguez no tuvieron más remedio que adelantar líneas para que otro exsevillista, el delantero Rodrigo Ríos 'Rodri', estuviera más acompañado en el ataque.

La formación que entrena Unai Emery, con el juego más atrevido del rival, tuvo opciones pronto para lograr el segundo gol en acciones del centrocampista Vicente Iborra o el extremo Jairo Samperio, pero fue Rodri el que, en una acción aislada de los visitantes, se encontró con un magnífico pase al hueco de Jesús Fernández 'Suso' y firmó el empate con habilidad.

A los 23 minutos volvió a empezar un nuevo partido con el Sevilla volcado sobre la portería de Esteban, con opciones de marcar de Jairo o el delantero chileno Bryan Rabello, pero con el Almería a la contra y con un Aleix Vidal que por la banda derecha dio problemas a la defensa local.

Los de Francisco lograron frenar las acometidas hispalenses y ganaron seguridad en su juego, en ocasiones también porque los adversarios no estuvieron finos en la definición, como en una clara ocasión de Gameiro poco antes de que se llegara al descanso y de que se fuera a los vestuarios lesionado al término de la primera mitad.

En la segunda, ya con el delantero colombiano Carlos Bacca en el campo en sustitución del francés, el Sevilla pareció atascado y el Almería cada vez más confiado en su disciplina táctica con, en ocasiones, hasta seis y siete hombres en la línea defensiva.

Con estos argumentos transcurrió un partido en el que se podía romper el empate en alguna acción de inspiración local o incluso en alguna contra visitante, lo que desesperó a la afición local al ver que los suyos no eran capaces de desbordar ni por el centro del campo ni por ninguna banda.

En la fase final del choque se evidenció la falta de coordinación entre el centro del campo sevillista y su línea de ataque y también que los almerienses se encontraban cada vez más a gusto en la defensa y con Rodri como incordio ante la retaguardia local, pero cuando ya se acabada el partido un centro del alemán Marko Marin, lo único bueno que hizo en el partido, le valió a Rakitic para cabecear el 2-1 en el minuto 92.

EFE