AI condena detención de migrantes en Huehuetoca

 Amnistía Internacional (AI) condenó la ilegal detención de migrantes en un comedor instalado por la sociedad civil para brindarles ayuda humanitaria en Huehuetoca, Estado de México, y criticó la operación realizada el lunes por el Instituto Nacional de Migración (INM), la Policía Federal y agentes municipales.

En un comunicado, el organismo consideró esencial una investigación independiente, imparcial y exhaustiva para esclarecer quien ordenó esta acción y asegurar que los responsables rindan cuentas, además de que hay testimonios de que los migrantes fueron sometidos con uso excesivo de la fuerza, incluso con golpes de mecanas y jalones de cabello.

Señaló que este hecho ""parece mostrar una realidad distinta y preocupante"" respecto a las declaraciones que realizó el comisionado del INM, Ardelio Vargas Fosado, quien dijo que "?los migrantes son un grupo en situación de vulnerabilidad, y ha instruido a todo el personal de la institución a privilegiar el respeto a sus derechos humanos, independientemente de su situación migratoria.?"

AI sostuvo que esa mista postura fue la fijó el comisionado durante una reunión con integrantes del organismo el 13 de junio pasado.

De acuerdo con testigos, los agentes entraron el lugar sin mostrar una orden judicial o administrativa para detener a migrantes dentro del comedor que había sido montado por voluntarios de la sociedad civil para brindar ayuda humanitaria a migrantes irregulares en tránsito y al menos siete fueron llevados al Palacio Municipal antes de ser trasladados a una estación migratoria (lugar de detención de migrantes irregulares).

Este operativo, indicó AI, ocurre en aparente violación de la Ley Nacional de Migración que establece en su artículo 76 la prohibición de operativos de verificación de estatus migratoria ""en los lugares donde se encuentre migrantes albergados por organizaciones de la sociedad civil o personas que realicen actos humanitarios, de asistencia o de protección a los migrantes"".

? EUGENIA JIMÉNEZ E IGNACIO ALZAGA