Dice adiós en el momento más alto de su carrera

El entrenador del Bayern Múnich, Jupp Heynckes, confirmó hoy su despedida de los banquillos -al menos temporalmente- en el momento más alto de su carrera tras haber ganado en este temporada la Bundesliga, la Copa de Alemania y la Liga de Campeones y darle así el triplete al club bávaro.

"No asumiré el 1 de julio ningún club ni dentro ni fuera de Alemania", dijo Heynckes, que será relevado en el banquillo bávaro por Pep Guardiola.

Sin embargo, Heynckes, que tiene 68 años, se permitió coquetear con un posible regreso posterior al fútbol activo al ser interrogado acerca de si decisión es definitiva.

"Tengo algo en contra de las cosas definitivas", dijo Heynckes, que ya en una ocasión se había retirado de los banquillos para luego volver, en 2009, e iniciar una última etapa que se cierra ahora con su gran triunfo en el Bayern.

El Bayern organizó un escenario para la despedida del fútbol de Heynckes, que se presentó a la conferencia de prensa flanqueado por el presidente del club, Uli Hoennes y el presidente del Consejo Directivo, Karlheinz Rummenigge.

El director de comunicaciones Markus Hörwick aumentó el dramatismo al aplazar la comunicación de la decisión de Heynckes con una larga serie de preguntas antes de darle la palabra a los periodistas.

Su primera pregunta, dirigida a Rummenigge, fue si había una puerta lo suficientemente grande en Múnich para poder decir que Heynckes se iba por la puerta grande. "Tal vez la Puerta de la Victoria", dijo Rummenigge.

Luego vino el repaso de la carrera de Heynckes, desde su primera llegada al Bayern en 1987.

"Llegué al Bayern después de ocho años en el Borussia Mönchengladbach y me di cuenta desde el principio que aquí había un nivel de exigencia absoluta. Eso no fue fácil pero siempre sentí el respaldo de la directiva", dijo Heynckes.

Su primer título de la Bundesliga como entrenador con el Bayern, en 1988, fue definido por Heynckes como uno de los momentos más emotivos de su carrera. En esa primera etapa, recordó el entrenador, el Bayern estuvo dos veces en semifinales de la Copa de Europa y estuvo cerca de alcanzar la final.

Después vino su promesa, realizada desde el balcón del ayuntamiento de Múnich en 1990, de alcanzar con el Bayern el máximo título de clubes europeo que cumpliría más de veinte años después tras un periplo que lo había llevado a clubes como el Real Madrid, el Athletic de Bilbao, el Tenerife, el Benfica o el Schalke.

Las últimas dos temporadas de Heynckes en el Bayern, desde que regresó en 2011, fueron especialmente intensas. La primera, terminó con la decepción de la derrota en la final de la Liga de Campeones en Múnich ante el Chelsea, que sumó a la goleada encajada por 5-2 en la final de la Copa de Alemania ante el Borussia Dortmund.

En la Bundesliga, en 2012 el Bayern también tuvo que resignarse al segundo lugar detrás del Dortmund.

"Pese a todo, me resisto a decir que la primera temporada no fue buena, aunque haya tenido un final decepcionante", dijo Heynckes.

Después vino la preparación de la temporada actual a partir del verano de 2012 que terminó en el éxito más grande de la historia del Bayern.

"Se ha logrado algo increíble, una armonía tal dentro y fuera del campo es algo que nunca había visto en toda mi carrera como entrenador", dijo Heynckes.

La decisión de no dirigir a ningún equipo en la próxima temporada estaba prácticamente tomada, según Heynckes, desde verano de 2012.

"Con mi mujer acordamos que cumpliría mi contrato y luego me retiraría", dijo.

Sin embargo, con los éxitos del Bayern surgió un interés de muchos clubes, entre los que Heynckes mencionó a uno que "aunque no tiene ahora el mismo nivel deportivo del Bayern tiene una historia al menos igual de grande".

Heynckes admitió haber tenido dudas pero se mantuvo en su decisión de hace un año. Al menos por el momento. Y aunque a sus 68 años es difícil pensar que se trata de un año sabático, está claro que ya una vez volvió de la jubilación para terminar cubriéndose de gloria.

EFE