Todo el mundo puede tener un mal momento: Froome

El maillot amarillo del Tour de Francia, Chris Froome, minimizó el desfallecimiento que sufrió en la segunda ascensión al Alpe d'Huez.

El ciclista del Sky pidió a su compañero Richie Porte que bajara al coche del equipo a por unas barras energéticas, un avituallamiento irregular que le costó 20 segundos de penalización en la general y 200 francos suizos de multa.

"No es la primera vez que me pasa, es una hipoglucemia, es un sentimiento terrible, de vacío, pero es normal porque la etapa había sido muy dura, no hay que darle más vueltas", dijo el británico nacido en Nairobi.

Pese a ese problema, Froome se mostró exultante: "Si esto es un mal día, me conviene perfectamente. Queda una etapa menos y he agrandado la ventaja con mis rivales".

En cuanto a la sanción, Froome señaló que la acepta, aunque puntualizó que fue Porte quien bajó al coche y no él.

Como la víspera, Froome volvió a poner en duda la táctica del Saxo de Alberto Contador, segundo de la general.

"Esperábamos que atacaran y lo han hecho, pero cuando se ha ido Contador con (Roman) Kreuziger en la bajada no hemos sucumbido al pánico. Quedaba mucho, había que subir otra vez el Alpe d'Huez. Creo que ahí han gastado mucha energía", dijo.

En cambio, el maillot amarillo alabó la estrategia puesta en marcha por el equipo Movistar y se mostró convencido de que el colombiano Nairo Quintana acabará en el podium de París.

Froome agradeció el trabajo de su compañero Porte a lo largo de todo el Tour y dijo que si no se hubiera sacrificado para ayudarle a ganar la carrera habría acabado encima del podium.

EFE