Ronaldo busca llegar a su tercer Mundial
Portugal apostará de nuevo en la inspiración de su capitán para tumbar mañana a la Suecia de Zlatan Ibrahimovic en el crucial encuentro de vuelta de la repesca.
Si este martes los lusos rentabilizan su valioso marcador, Ronaldo, de 28 años, jugará su tercer mundial después de los de 2006 y 2010 y guiará a Portugal a su sexto máximo torneo (1966, 1986, 2002, 2006 y 2010).
El cabezazo en plancha en el 81 de Cristiano tumbó la tela de araña sueca en el Estadio Da Luz y situó a los portugueses más cerca del Mundial de Brasil después de haber firmado un irregular partido caracterizado por más voluntad que buen juego.
Mañana en Solna, el seleccionador Paulo Bento repetirá la alineación tipo del último año y medio con un sistema 4-3-3.
A pesar de perder por varios centímetros en altura ante los suecos, Bento mantendrá su once titular y pedirá concentración máximo en las jugadas a balón parado.
Los expeditivos Pepe y Bruno Alves serán los encargados de frenar de nuevo las acometidas de Ibrahimovic, que en el Estadio Da Luz se inhibió del papel de decisivo que tantas veces desempeñó.
Rui Patrício, seguro en el encuentro de ida, continuará en portería flanqueado por los laterales ofensivos Fábio Coentrao y Joao Pereira, fundamentales para oxigenar el ataque luso.
El tridente del centro del campo lo compondrán Miguel Veloso, Raúl Meireles y Joao Moutinho, éste último el principal pulmón del equipo.
Nani, en un costado, y Hélder Postiga, por las zonas centrales del ataque, acompañan a Ronaldo, quien se mueve con total libertad.
Con su tanto del viernes, la estrella del Real Madrid ya suma 44 goles en 108 partidos internacionales y se acerca a tres del récord de Pedro Pauleta (47).
Aparte de su participación en los mundiales (en 1966 fue tercero y en el 2006, cuarto), Portugal ha disputado también seis Europeos (1984, 1996, 2000, 2004, 2008 y 2012).
Por su parte, Suecia afronta con moderado optimismo este partido, convencida de que el resultado se puede remontar con el apoyo de la hinchada y una receta clara: mantener la seguridad defensiva y mejorar el juego de ataque para aprovechar a Ibrahimovic, muy aislado en el partido de ida.
"Ibra" no recibió una sola pelota dentro del área portuguesa en todo el encuentro, y en la segunda parte, casi sólo le llegaron balones aéreos, unas condiciones muy complicadas para que la esperanza sueca desarrollase todo su talento.
Porque a pesar de insistir en la importancia del juego colectivo, tanto afición como cuerpo técnico y jugadores son conscientes de que las esperanzas suecas pasan casi obligatoriamente por una gran noche del delantero del PSG, que disfruta actualmente de un gran momento de forma.
El seleccionador sueco, Erik Hamrén, apuntó que Suecia presionará más arriba para tratar de robar la pelota y que buscará una mayor presencia ofensiva, aunque sin excesos, temeroso de la velocidad de Cristiano Ronaldo al contrataque.
Suecia tendrá a su favor un estadio lleno -las entradas del Friends Arena se agotaron en un cuarto de hora- y una estadística positiva, ya que en siete partidos jugados en esta nueva cancha ha marcado 17 goles, aunque no gana a Portugal en casa desde 1981.
El frío puede jugar también a favor de los suecos, si es que la UEFA no ordena cubrir el techo del Friends Arena.
Redacción
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