Vettel y Red Bull prolongaron su dictadura en 2013

El Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de 2013 sirvió para constatar la dictadura que con mano de hierro ejercen tanto el piloto alemán Sebastian Vettel como su equipo, Red Bull Racing, dominadores absolutos del certamen por cuarto año consecutivo.

Vettel y su poderoso Red Bull, que sufrió al principio de la campaña pero luego enderezó el rumbo merced al cambio en la reglamentación de los neumáticos, dominaron con mano de hierro una temporada en la que ganó trece de las diecinueve carreras disputadas, las nueve últimas de forma consecutiva, y logró hasta nueve 'poles'.

El germano ganó su cuarto título consecutivo de forma anticipada en el Gran Premio de la India y cuando aún quedaban tres carreras por delante para que acabara la temporada.

Con su triunfo en el Gran Premio de Brasil, el último de la temporada, Sebastian Vettel igualó, con trece, el récord de triunfos en una misma temporada del Mundial de Fórmula Uno. Desde ahora lo comparte con su compatriota Michael Schumacher, que hizo eso mismo en 2004 al volante de un Ferrari.

Además, el germano de Red Bull Racing amplió hasta nueve su propio récord de victorias en fila, que ya había batido una semana antes en Austin (Texas) al ganar el Gran Premio de los Estados Unidos.

Vettel acabó el campeonato con 397 puntos y con una ventaja de 155 sobre el subcampeón, el español Fernando Alonso (Ferrari), que pese a disponer de un coche infinitamente inferior, consiguió hacerse con la segunda plaza final en un año en el que firmó dos triunfos, en los grandes premios de China y España ante su público.

Alonso arrancó de forma prometedora el certamen, pero el cambio en la normativa referente a los neumáticos se le atragantó a su Ferrari, a la vez que Vettel iba poco a poco haciéndose con las riendas.

Los demás triunfos de la temporada se los repartieron el también germano Nico Rosberg (Mercedes) ganador en Mónaco y Gran Bretaña; el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), triunfador en la carrera inaugural de Australia; y el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que se impuso en Hungría.

El tercer peldaño del podio mundialista fue para el australiano Mark Webber, que el año que viene ya no estará en el Mundial de Fórmula Uno y dejará su asiento al australiano Daniel Ricciardo, procedente de Toro Rosso.

Tras ellos acabaron Hamilton, Raikkonen, Rosberg, el francés Romain Grosjean (Lotus) y el brasileño Felipe Massa, que se ha despedido de Ferrari (el año que viene estará en Williams) con una octava final.

Raikkonen, que no disputó las dos últimas carreras de la temporada para operarse de la espalda, ocupará la plaza que Masa deja vacante en Ferrari. Será el nuevo compañero de Fernando Alonso en la escudería italiana.

El año 2013 ha sido, además, el de la despedida de los motores atmosféricos de 2.4 litros y configuración de ocho cilindros en V (V8), que a partir de 2014 dejarán paso a los V6 turbo de 1.6.

Así, en 2014 todo vuelve a empezar de nuevo. Y los equipos tratan de afinar su puesta a punto para tratar de acabar con el dominio aplastante de Red Bull durante las cuatro últimas temporadas de la máxima expresión del automovilismo deportivo.

El año que está a punto de terminar también ha sido el del adiós a la piloto María de Villota, que murió a los 33 años en Sevilla el 11 de octubre por causas naturales. La madrileña había sufrido en 2012 un grave accidente en el que perdió un ojo.

María de Villota, que fue piloto de pruebas de la escudería rusa de Fórmula Uno Marussia, fue hallado muerta en la habitación del hotel en el que se hospedaba para participar en una conferencia en la capital sevillana poco días antes de presentar un libro escrito por ella y titulado 'La Vida es un regalo'.