Vive un día de superhéroe

Neymar se quiere desprender de la pesada imagen de paladín de la selección brasileña, pero hoy vivió un día de superhéroe en el primer entrenamiento abierto al público antes de la Copa Confederaciones.

"No soy incontestable", respondió Neymar cuando le preguntaron si se considera un "héroe nacional", en una entrevista publicada en la edición de junio de la revista GQ, pero hoy se vio en la tesitura de recibir el aliento de tres personajes de cómic en la práctica realizada en la ciudad de Goiania.

Un Ironman con la armadura pintada con los colores de la bandera brasileña, Batman y Tormenta de X-Men acudieron al entrenamiento matutino, realizado en el campo de Serrinha, en el centro de Goiania, para dar ánimos a Neymar.

Al final del ejercicio, el delantero del Barcelona accedió a fotografiarse con las tres personas disfrazadas de superhéroes y se detuvo a analizar minuciosamente el casco de Ironman.

En cambio, Neymar rechazó firmar autógrafos para el centenar de aficionados que presenció el entrenamiento, al contrario que otros jugadores como Lucas Moura, Hernanes y David Luiz, que se acercaron a la verja a saludar a los niños.

El seleccionador nacional, Luiz Felipe Scolari, decidió abrir la práctica matutina, la última que Brasil realizó en Goiania, después de haber recibido una gran presión de medios y políticos locales.

Brasil practicó hoy especialmente las jugadas de ataque y los remates a portería, a tres días del debut en la Copa Confederaciones, que jugará este sábado ante Japón en Brasilia.

Neymar precisamente es uno de los jugadores que más precisa afinar la puntería, puesto que acumula nueve partidos seguidos sin hacer un gol, ocho de ellos con el Santos y dos con la selección.

La selección brasileña tiene previsto viajar hoy a Brasilia en un vuelo privado, en el que estrenarán un avión pintado con los colores verde y amarillo, predominantes en la bandera del país sudamericano.

Inicialmente estaba previsto que el equipo viajara por carretera hasta la capital, que dista cerca de 250 kilómetros de Goiania.

EFE