Bombardeos de la aviación militar siria deja 34 muertos

Beirut.- Al menos 34 personas murieron hoy en bombardeos de la aviación militar siria contra Alepo, la mayor ciudad del norte del país, y zonas de su periferia, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.Al menos 23 personas perdieron la vida, entre ellas cinco menores, en un ataque aéreo del régimen contra distintos barrios de esa localidad, como el de Juez Askar y Al Qateryi.Otras once personas fallecieron en la población de Al Bab, al noreste de Alepo, en un bombardeo similar.El Observatorio difundió un vídeo supuestamente grabado momentos después de ese ataque, donde se veía a algunas de las víctimas tendidas en el suelo y un incendio en un edificio por el impacto de los proyectiles.Los fallecidos en ese bombardeo son seis civiles y cinco miembros del grupo Estado Islámico de Irak y del Levante, vinculado a Al Qaeda.Los yihadistas tomaron el control de Al Bab hace cinco días tras enfrentarse en esta población a combatientes de otras facciones rebeldes, en su mayoría islamistas.Estos ataques se producen días antes de que el próximo 22 de enero comience en la ciudad suiza de Montreux la conferencia "Ginebra 2" para intentar alcanzar una solución negociada al conflicto sirio (que comenzó en marzo de 2011) y en la que se espera que se sienten en la misma mesa el régimen y la oposición.Ayer, el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, entregó en Moscú a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, un "plan de medidas de seguridad" para la región de Alepo, que incluye un alto el fuego y que podría hacerse extensivo a otras zonas del país.El ministro sirio explicó que le pidió a Lavrov que entable "los contactos necesarios para garantizar el cumplimiento del plan y establecer la fecha exacta del cese de todas las acciones militares" en Alepo.La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, decidió hoy en Estambul acudir a la conferencia de Ginebra, pese a que había amenazado con no asistir si continuaban los bombardeos del régimen, especialmente en Alepo.

EFE