Buscarán que más ex presidiarios logren reinsertarse a la vida laboral

 Uno de los principales obstáculos para la reinserción social es la falta de empleos, o la negativa de las empresas a dar trabajo a quienes provienen de las cárceles.

 

Monterrey.- Al reconocer el bajo porcentaje de personas que, tras cumplir una pena carcelaria, logran reinsertarse en la sociedad, el Gobierno del Estado busca acelerar ese proceso brindando oportunidades de trabajo a los ciudadanos con antecedentes penales.

El vocero del Gobierno del Estado, Jorge Domene Zambrano, señaló que en el proceso de readaptación o reinserción de los ciudadanos deben participar diferentes sectores e instituciones.

"La situación de poder reinsertar es una labor de todos. De hecho hemos trabajado con RENACE y con otras instancias para, precisamente, buscar cómo poder reinsertar en la vida productiva a las personas que han purgado su pena", señaló el también jefe de la Oficina Ejecutiva del Gobernador.

Uno de los principales obstáculos para la reinserción social es la falta de empleos, o la negativa de las empresas a dar trabajo a quienes provienen de las cárceles.

"Pues buscamos que las empresas, las organizaciones que representan, pues les den chamba, y hay algo de resistencia porque es alguien que tiene antecedentes penales, lo que dificulta en los requisitos que se necesitan para la chamba, y pues no se cumplen del todo", refirió el funcionario.

Domene Zambrano reconoció que otro punto importante que provoca que no se cumpla con la readaptación de las personas es el hacinamiento que existe en los penales.

Indicó que las tres penitenciarías estatales están rebasadas ampliamente en su capacidad, lo que provoca que no se trabaje adecuadamente.

"Por ejemplo: Cadereyta está básicamente al 100 por ciento, hay una ligera sobrepoblación. El penal del Topo Chico, que es el que tiene mayor sobrepoblación, llega a un 45 por ciento y, el de Apodaca, más o menos similar", subrayó.

Por tal motivo, dijo, se sigue trabajando en forma coordinada para llevar a cabo la construcción del penal en Mina, aunque prevalece el diálogo con las autoridades federales.

Agustín Martínez