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'Desperté en el hospital, pero no podía pensar ni hablar'

Luis Fernando no recordaba nada de aquel trágico día en el Colegio Americano del Noreste; pero, hubo una persona fundamental para su recuperación.

México

MONTERREY.- 72 horas fueron fundamentales para que los médicos pudieran dar un diagnóstico de vida o muerte para Luis Fernando. ?Nada, de ese día no me acuerdo nada. Recuerdo que me desperté en el hospital, pero no podía pensar bien, no podía hablar, no me podía mover bien", recordó el menor.El deseo se cumplió. El adolescente despertó, pero había más preguntas: ¿Qué pasaría con él? ¿Cómo se recuperaría su cuerpo después de un disparo en la cabeza?

"Yo vengo trabajando de una empresa de enfermería, entonces me asignaron a un paciente y ya cuando llego a su casa me doy cuenta quién es. Me pongo a platicar con su mamá de las evoluciones que él había tenido que era prácticamente nada porque yo llegué una semana después de que el salió del hospital", dijo Diana Laura Garza Estrada, quien a sus 23 años ha cuidado de Luis Fernando durante 10 meses.Nunca imaginó, que en sus manos, estaría parte de la recuperación de aquel chico, cuya historia le dio la vuelta al mundo. "Yo no sabía cómo tratarlo en el ámbito de los sentimientos, no sabía emocionalmente cómo iba a estar él, cómo iba a tenerlo que tratar yo, porque es muy diferente cuando tratas a un paciente que sabe lo que le pasó a cuando no sabe lo que le había pasado", dijo.En parte fue la profesión de Diana, pero gran parte fue el cariño que comenzó a sentir por Luis Fernando, quien sumó una amiga para el resto de sus vidas. A esto se suma el apoyo incondicional que recibió la familia, con el que comprobaron que vale más la oración que cualquier diagnóstico médico. "Nos sentimos muy contentos, muy agradecidos con Dios, con la vida y con todas las personas que definitivamente nos han apoyado", dijo el padre de Luis Fernando.?Nos enfocamos completamente en Luis Fernando, quitamos lo negativo y nos quedamos con todo lo positivo y nos fueron llegando muchísimas bendiciones, muchas cosas positivas, algo increíble", mencionó la mamá. No hay rencores. Tanto Luis Fernando como su familia, tienen la única idea de entender y agradecer a Dios. Están confiados en que el joven, seguirá avanzando, hasta hacer realidad sus sueños. "Ser un ejemplo porque ya pasaron casos parecidos al mío y no me gustaría que se repitiera".dat

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