Goodbye Spaceboy

Monterrey.- 3:30 a.m. en mi alarma suena "In the heat of the morning", tema poco conocido de David Bowie...Al checar mis inbox veo uno que acapara mi atención, alguien, a sabiendas de mi gran amor por la música del camaleónico cantautor británico, me pregunta si es verdad la trágica noticia: "David Bowie ha muerto"...

Al voltear la mirada veo una libreta adornada con el estilizado rostro del artista de extraña mirada. Incrédula pienso que se trata de un error, pues, hace apenas unos días Bowie celebraba sus 69 años de vida a la par del lanzamiento de Blackstar, un enigmático y sombrío álbum que, al parecer, anunciaba la muerte de su icónico personaje Major Tom, presentado en su legendario tema "Space Oditty".Es verdad, Starman ha emprendido su viaje hacia las estrellas.

Nacido en Londres en 1947, un niño bautizado como David Robert Jones crecería para convertirse en Ziggy Stardust, un andrógino alienígena que rompería todos los esquemas de las buenas costumbres inglesas y contactaría con los terrícolas de una manera única al interpretar en televisión "Starman" y romper la cuarta pared señalando a la cámara para convertir al espectador en su cómplice.David Bowie no sólo dejó una huella indeleble en la música, también en el terreno de la actuación en cintas como "The Man Who Fell to Earth" y la inquietante "The Hunger".Su música acompañó a innumerables historias tan contrastantes entre sí, como "Laberinto" de Jim Henson y "Bastardos sin Gloria" de Quentin Tarantino.

A partir de 1972 Bowie se vistió de Ziggy Stardust, personaje bisexual que inició un movimiento de liberación sexual, y aunque décadas después, ya casado con la modelo Iman, y recién lanzado su álbum "Black Tie White Noise" se describió como un heterosexual de clóset, no se puede negar que él fue quien le dio voz a una minoría bastante oprimida en aquel entonces.

Algunos tuvimos la dicha de ver en la pantalla grande "David Bowie is", documental que muestra la exposición creada por el Victoria and Albert Museum (V&A) en Londres.Alguien me preguntó por qué me resultaba tan importante verlo en el cine, y sólo respondí "David Bowie siempre está ahí", para mi grata sorpresa, el filme exploraba aquella fascinación y conexión entre el artista y su público, y todo lo que éste nos pudo obsequiar aún sin conocernos.

Su último álbum fue una carta de despedida y un cierre con broche de oro a una leyenda que llegó de las estrellas y partió hacia ellas. El estreno de su primer sencillo homónimo llenó de incógnitas a seguidores y a la crítica, que recibió de excelente manera el que sería el último trabajo de un artista completo.En las imágenes vemos a un Bowie con los ojos vendados, símbolo que se repetiría en su último videoclip "Lazarus", pero lo que más captó la atención fue el ver cómo el esqueleto de un astronauta (Major Tom) era encontrado en un lejano y extraño planeta, para ser venerado como un objeto de devoción. Además se podía apreciar un misterioso ser, el cual, para muchos, representa ese cáncer que arrebató la vida de nuestro astro predilecto y que por 18 meses mantuvo en secreto.

Sólo un artista como Bowie pudo estrenar un video un día antes de su cumpleaños, lanzar su álbum para celebrar su nacimiento, y al cuarto día, a diferencia del bíblico Lázaro que volvió a la vida, morir... pero para convertirse en inmortal.En la página oficial del cantautor aparecía constantemente la pregunta "¿Ya descubrieron qué significa la estrella negra?"; ahora podría interpretarse como un anuncio de su muerte, pero, ¿Acaso la luz de las estrellas muertas no continúa viajando a través del espacio para alumbrar y guiar a muchos viajeros?

Un cáncer terminó con la vida de David Bowie, pero no con su legado latente en miles de artistas y fanáticos, quienes fueron inspirados por su obra, o bien, que hicieron de su música el soundtrack de sus momentos de alegría, tristeza, paz o locura."Though nothing, nothing will keep us togetherWe can beat them, forever and everOh we can be heroes, just for one day".Heroes. David Bowie