Las Madres de Tiananmen acusan a Xi Jinping de volver a la ortodoxia maoísta

Pekín? A escasos días del 24 aniversario de la matanza de Tiananmen de 1989, los familiares de las víctimas de esta masacre, agrupadas en el colectivo Madres de Tiananmen, han acusado en una carta abierta al presidente chino, Xi Jinping, de volver a la ortodoxia maoísta.

En una misiva traducida y difundida hoy por la organización Human Rights en China (HRIC), los 123 miembros -la mayoría madres de jóvenes que perecieron en la matanza- se muestran frustrados con el nuevo líder del país y alertan del estado de desesperación al que han llegado.

"Xi ha mezclado las cosas más impopulares y las que necesitan un mayor rechazo de estos dos periodos de 30 años (en referencia al comunismo maoísta y a la reforma económica emprendida por Deng Xiaoping), y ahora insta a la gente a considerarlos fundamentales y a tomarlos como principios a seguir", denuncian en la carta.

Esto que, en opinión de las Madres de Tiananmen, son "pasos agigantados hacia atrás", ha provocado que "quienes albergaban esperanzas en él para la reforma política hayan caído en la desesperación y la frustración". "Los principales líderes de China nunca han sido reformistas políticos reales. Jiang Zemin no lo era, Hu Jintao tampoco y no lo será Xi Jinping", asegura la asociación.

En opinión de las Madres de Tiananmen, estos políticos "vienen uno tras otro, como a través de una puerta giratoria, y a medida que avanzan, se vuelven cada vez más lejanos, causando un sentimiento universal de desesperación entre la población".

En concreto, la agrupación denuncia que no se haya visto a Xi "reflexionar o mostrar un mínimo remordimiento por los pecados cometidos durante las tres décadas de comunismo maoísta", ni tampoco "las reformas de Deng", que acarrearon tantas desigualdades. Tampoco Xi ha cambiado el silencio del Gobierno en torno a este asunto, ni la censura o el control que ya, en días previos al aniversario, se siente en la capital china.

Las Madres de Tiananmen mandaron una carta abierta en febrero a la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) y a la Conferencia Consultiva china, durante la celebración de sendas sesiones anuales bajo el título: "Esto es un deseo, no lo tornéis en desesperación de nuevo" y que nunca fue contestada.

En la misma, se presentaba "la esperanza positiva" de los supervivientes del 4 de junio y se pedía, de nuevo, una revisión de lo que ocurrió. "Sólo han pasado tres meses desde que ese título fue escrito, pero nuestra esperanza se está desvaneciendo y nos acercamos cada vez más a la desesperación", señalan.

No son los únicos a los que les invade la desesperanza en China, alertan las Madres de Tinananmen, quienes aseguran que el sentimiento es común para toda la ciudadanía.

"La sociedad no tiene confianza. No creemos a los líderes y no confiamos en sus palabras. Tampoco a las asociaciones empresariales, ni a los periódicos o internet. Tampoco a los intelectuales. No sabemos a quién creer. El resultado final es un país con una pérdida generalizada de la confianza", recoge la misiva.

Y frente a la desesperación, se consigue encontrar "una salida" siempre, advierten las Madres de Tiananmen, que se despiden ratificando que, a pesar de los años, no cesarán en su lucha contra el olvido.