Siguen presos inmigrantes tras protesta en EU
El 30 de septiembre, 34 inmigrantes cruzaron el puente internacional para reunirse con sus familias y llamar la atención sobre otros casos similares de quienes llegaron de manera ilegal.
Texas.? Veinticinco de los 26 inmigrantes que continúan bajo custodia de las autoridades federales después que se entregaron a las autoridades la semana pasada en la frontera entre Texas y México para protestar por las políticas de inmigración estadounidense completaron otro paso en sus pedidos de asilo, dijo el martes su abogado.
Los 25 jóvenes encerrados en un centro de detención en El Paso cumplieron el lunes con las entrevistas llamadas de "miedo creíble" con las autoridades migratorias, dijo su abogado David Bennion, quien participó en algunas de las entrevistas y coordinó a otros abogados para que estuvieran en otras.
El 30 de septiembre, 34 inmigrantes sin autorización para residir en Estados Unidos cruzaron el puente internacional de Nuevo Laredo, México, a Laredo, Texas. Esperaban reunirse con sus familias y llamar la atención sobre otros casos similares de quienes fueron traídos a Estados Unidos de manera ilegal de niños, pero que no estaban presentes el año pasado cuando Estados Unidos cambió su política inmigratoria ofreciéndoles permanencia provisional.
Todos solicitaron asilo como medio de permanecer en territorio estadounidense y sus entrevistas del lunes fueron un paso en ese proceso.
"Básicamente es una evaluación de la solicitud de aviso para ver si cada individuo tiene un temor creíble de persecución en su país y, de ser así, con qué fundamento", dijo Bennion. "Para mí está claro que todos ellos lo tienen".
Ahora aguardan que sus casos sean asignados a un juez para seguir el proceso de asilo.
Un menor de edad no acompañado seguía en custodia separada para menores en San Antonio, pero el abogado confió en que sea entregado pronto a sus padres. La semana pasada, ocho del grupo original ?menores con sus padres? recibieron libertad condicional pendiente su comparecencia ante jueces de inmigración.
La protesta sucedió a otra manifestación similar en Arizona en julio, cuando nueve inmigrantes jóvenes se presentaron en la frontera en Nogales, Arizona. También pasaron un par de semanas en custodia antes de aprobar las entrevistas de miedo creíble y de recibir libertad condicional.
Los manifestantes dijeron que se perdieron los beneficios de un cambio en las reglas inmigratorias de junio del 2012 que les habría otorgado la llamada acción diferida para los inmigrantes traídos al país de manera ilegal cuando niños. Los que estaban en ese momento en Estados Unidos y satisfacían determinados criterios podían solicitar una acción diferida por dos años, renovable, además de autorización de trabajo.
Los inmigrantes que participaron en la protesta del 30 de septiembre dijeron que regresaron a sus países natales antes de que se hiciera ese anuncio, en algunos casos apenas días antes, lo que los tornó inelegibles.
El argumento común en sus entrevistas del lunes fue que su crianza en Estados Unidos los tornaba vulnerables a extorsión y secuestro en sus países natales, dijo Bennion. Con una sola excepción, los inmigrantes son de México.
Muchos otros también esgrimieron otros motivos, como persecución de homosexuales, familiares asesinados por el hampa, maltrato de grupos indígenas y violencia sexual, agregó el abogado.
(AP)
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