En 1998 la selección de Francia se coronó como campeona del Mundo con un equipo que sorprendió al mundo, al incluir a varios jugadores de raíces extranjeras, como Zinedine Zidane de ascendencia argelina, Lilian Thurma de origen caribeño, con jugadores blancos como Laurent Blanc. El mismo camino es el que actualmente sigue la selección de Alemania, que abrió sus puertas a los jugadores de ascendencia extranjera, que los han llevado a la final de Brasil 2014. Del multicultural equipo alemán destacan Mesut Ozil de ascendencia turca, titular indiscutible en el conjunto germano desde el 2010. Sami Khedira de origen tunecino ha destacado con su selección desde el 2010 y con los clubes Sttutgart y Real Madrid. Jerome Boateng es hijo de madre alemana y padre ghanés, decidiendo defender al conjunto europeo a diferencia de su medio hermano Kevin. La vecina nación de Polonia vio nacer a las estrellas germanas Mirsolav Klose y Lukas Podolski, quienes decidieron poner su talento al servicio del seleccionado alemán. REDACCIÓN