La final del Mundial representa una oportunidad de oro tanto para los argentinos como para los alemanes de terminar con su sequía de campeonatos. Las históricas escuadras suman varios años son obtener algún logro en torneos oficiales. Desde su consagración en la Copa América de 1993, la "Albiceleste" no ha podido añadir ningún titulo de selecciones mayores a su palmares. Misma suerte ha corrido el cuadro teutón, que desde que obtuvo la Euro 1996 en Inglaterra, no ha podido levantar ningún trofeo a nivel de selectivos mayores. REDACCIÓN