En el juego en el que Real Madrid goleó 4-0 al Granada, Pepe y Sergio Ramos vivieron una escena para el olvido. En una jugada donde ambos estaban disputando un balón, el portugués levantó la pierna de más y golpeó al español. Ramos quedó tendido en el césped por un lapso y con el abdomen marcado por el tachón; afortunadamente pudo levantarte y seguir jugando.