Desde hace 3 años la residencia de la familia Oliva-Pérez es un escenario completamente azul y amarillo de la pasión que sienten a los Tigres. "Yo siempre quise tener mi casa de estos colores el amarillo y el azul pintada por fuera y por dentro porque para mí me gusta lo que es, el amarillo y el azul siempre lo he traído como en mi sangre en mi mente siempre", declaró. La idea fue de José Luis, pero su esposa Lisett se reusaba a los colores pero al tiempo se convenció y no dudo en apoyarlo con algunos artículos para el hogar.