Clayton Kershaw y los Dodgers tenían una cómoda ventaja de 8-1 sobre los Padres de San Diego, en el sexto inning, pero de pronto una sola jugada puso las acciones un poquito más apretada. Después de un elevado al jardín central, la escuadra californiana cometió tres errores en la misma acción, permitiendo que anotaran Yangervis Solarte y Rymer Lirirano, para poner la pizarra 8-3 en esos momentos.