El modesto club turco Gençlerbirligi ha ganado los reflectores de los aficionados alrededor del mundo, al darse a conocer su nueva política. La agencia de noticias Dogan dio a conocer que Ilhan Cavcav, presidente del conjunto otomano, ha prohibido a sus jugadores usar barba en la cancha, amenazando con una sanción económica de 9,000 si esta medida es desobedecida. Cavcav declaró que el balompié turco está repleto de lo que llamó "malos ejemplos", señalando al estratega croata Slaven Bilic (Besiktas) y al arquero de la selecció Volkan Demirel. RAFAEL RIVERA