El Chelsea no defraudó en los pronósticos y el martes venció 3-1 al Derby County, de la Segunda División, en la Copa de la Liga. Este marcador le sirvió al equipo azul para calificar a semifinales de dicho torneo. Durante el partido surgió una extraña situación en la que el español Cesc Fábregas llega por detrás del árbitro y lo empuja con su hombro. El silbante terminó derribado y el jugador del conjunto londinense intentó disculparse.