Esto sucedió en la Liga Kuwaití, y es considerado una de las escenas más insólitas del futbol. Ambos futbolistas se encontraban luchando por el balón , cuando en un choque los dos cayeron al suelo, uno de ellos quiso vengarse y decidió meter su dedo en sus glúteos, éste reaccionó como disparado por un resorte y empujó al acosador presa de la indignación.