Un aficionado de los Medias Rojas de Boston hizo hasta lo imposible por quedarse con un batazo de foul, en el partido contra los Marineros de Seattle. Lamentablemente no pudo conseguirlo. Y es que a pesar de que se lanzó como si fuera un guardia del Servicio Secreto y estuviera evitando que le dieran un balazo al presidente, cayendo sobre los otros fanáticos de su misma fila, este seguidor se tuvo que levantar sin la pelota y disculpándose por la acción. De hecho una mujer que estaba una fila abajo fue golpeada por la pelota en la cabeza, mientras que otra es quien sale "triunfadora" al quedarse con el preciado "souvenir" en el Fenway Park. Aquí el vídeo: