Atrapar un foul en cualquier partido de béisbol requiere de mucha suerte, pero lo que hizo un aficionado de los Marlines de Miami no tiene comparación. Y es que cuando el jugador Adeiny Chavarria, de los Marlines, conectó de foul un trallazo, éste salió rumbo a la tribuna que está por el lado de tercera base, pegó primero en uno de los barandales y tomó mayor velocidad. Sin embargo, esto no impidió que el fanático atrapara la pelota de aire y con su pequeño hizo en brazos. Acción que le fue aplaudida por los demás fanáticos presentes en el estadio, donde los Miami se enfrentaba a los Gigantes de San Francisco.