Como parte de un partido de la liga de futbol sala de Río Gallegos en Argentina, un grupo de futbolistas amateurs se encargó de paralizar a Argentina, debido a la agresividad de su juego. Durante la disputa del balón, uno de los jugadores buscó de todas formas superar a su rival, llegando a ejercer la violencia de manera severa.A través de redes sociales se popularizó la jugada, en la cual el futbolista amateur propina una brutal patada en el pecho al contrario, dejándolo tendido en el suelo, y provocando la intervención de sus compañeros de equipo y el árbitro. Además de provocar varias quejas de los aficionados, la jugada fue comparada con la famosa patada de Nigel de Jong sobre Xabi Alonso, en la final del Mundial del 2010.