Los habitantes de Mosul, segunda ciudad de Irak, no pudieron ver el gran juego entre Barcelona contra Real Madrid por culpa de los dirigentes del Estado Islámico.La ley islámica mencionó que el fútbol es un producto occidental, por lo que está estrictamente prohibido verlo. Durante varios días, varias personas estuvieron advirtiendo a todos los restaurantes y cafeterías que no transmitieran el juego y quien violara la orden recibiría 80 latigazos.No serías la primera vez que el Estado Islámico les prohíbe el futbol, ya que hace algunos meses asesinaron a 13 niños que vieron por televisión el partido de la Copa de Asia entre Irak y Jordania.