El Parc Olympique Lyonnais explotó con el primer gol de Antoine Griezmann que le daba el empate momentáneo a la Selección de Francia ante Irlanda. La euforia fue tan grande que André-Pierre Gignac le dio un zape a su compañero durante la celebración de la anotación. Al minuto 78 el atacante del Atlético de Madrid apareció para rematar de cabeza y perforar la portería del portero irlandés. Al caer la anotación salió corriendo junto con Oliver Giroud para festejar junto con los jugadores que se encontraban en la banca, incluyendo a 'Dede', quien apareció detrás de Griezmann y le dio un pequeño zape de felicidad y después se unió a los abrazos. Al poco tiempo el siete de Francia volvió a hacer de las suyas y le dio la victoria a los galos por 2-1 para instalarse en los cuartos de final de la Eurocopa 2016.