Como parte de la más reciente jornada del ascenso argentino, el Almirante Brown recibió al Marino de Lules, duelo que se vio marcado por la violencia. Con el marcador a favor del Marino, el duelo tuvo que ser suspendido por el ingreso a la cancha de los fanáticos locales.El cuadro de Lules fue el encargado de abrir el marcador, gracias a un tanto Fabián Rojas, lo cual desató la furia de la afición. Los seguidores locales ingresaron a la cancha para agredir a los jugadores, siendo su primera víctima el arquero del Almirante Brown, al cual dejaron tendido en el suelo.Producto de esta invasión, los jugadores del cuadro visitante se vieron obligados a regresar a los vestidores, provocando la suspensión del partido. Posteriormente los barristas continuaron su revuelta ante los elementos de seguridad.