Lionel Messi dejó a un lado el balón y los tachones para tomar la tinta y estampar su número 10 en el interior de la muñeca del artista que lo tatuó hace apenas unas semanas.El tatuador, de nombre Roberto López, marcó al jugador del Barcelona en su brazo izquierdo, algo que impresionó a los seguidores del sudamericano a nivel mundial. Ahora le tocó a él recibir el autógrafo que él consideró como "el mejor del mundo".