Después de que la Selección Mexicana terminará de cenar, el miércoles por la noche, los jugadores fueron a su cuarto para descansar, pero sin antes pasar por un grupo de aficionados que los esperaban dentro del hotel.Javier Hernández, Rafael Márquez y Jesús Corona tuvieron un gran gesto con estos fanáticos, ya que se dieron el tiempo para firmar camisas y tomarse fotos con la hinchada.