El francés sigue viviendo en un lujoso hotel en la ciudad de Manchester, y los huéspedes se han quejado de los gritos de Paul Pogba y de la cantante Dencia cuando mantienen relaciones sexuales. El diario The Sun entrevistó a una persona que se quedaba en la habitación continua del jugador, en la que reveló que eran insoportables los ruidos cada vez que los dos ingresaban al dormitorio. "Se escuchaba como una película pornográfica. Se escuchaban gritos de 'Paul, bebé' y era muy desagradable. Si no era música fuerte eran gritos sexuales", reveló el huésped, quien estuvo entre el 24 y 30 de septiembre, pero al final de cuentas terminó cambiándose de hotel.