Una escena muy diferente sucedió en la Bundesliga, una vez que finalizó el juego, la jefa de prensa del Mainz, Silke Bannick, pasó por delantera del técnico del equipo, en donde Martín Shmidt aprovechó para tocarle los glúteos.La mujer se lo tomó de buena manera, entendió que se trataba de una broma, incluso sonrió y el mismo entrenador la abrazó.