Durante un encuentro durante la Copa de Bosnia y Herzegovina, Martin Garlic, lateral derecho del Zrinjski Mostin, desbordaba por la lateral para empezar una ofensiva, cuando su rival, un jugador del FC Sloga, al verse superado por Garlic, decidió barrerse por detrás, levantando el pié hacia los genitales del jugador. En un principio, se creía que fue un golpe típico de futbol, hasta el árbitro dejó seguir la jugada con la esperanza de que el dolor pasara y Garlic volviera a entrar a jugar, pero esto no ocurrió.La patada fue tan fuerte que, según la prensa local, tuvo que ser trasladado al hospital para someterse a una cirugía para extirparle el testículo.AM