A lo largo de su historia cerrar una final en casa para el Monterrey no ha significado un fortaleza, y el día de mañana, buscará cambiar la historia, pues seis veces La Pandilla ha jugado la vuelta de una gran final en casa y solo en dos ha podido levantar la copa. En cuatro ocasiones se han quedado en la orilla. Ante Atlante en 1993, frente a Pumas en el 2004, contra Toluca en el 2005 y la más reciente Pachuca hace un año; los cuatro clubes le han robado la gloria en plena Sultana del norte.De esas cuatro finales perdidas en casa tres fueron en el Estadio Tecnológico y la última ante los Tuzos ya fue en el nuevo estadio y con el ochenta por ciento del plantel actual y el mismo estratega.Ante Tigres será la séptima serie final cerrando en casa, las circunstancias son diferentes al ser el primer clásico que define a un campeón; en tres de las cuatro pérdidas traían desventaja de la ida y solo ante Toluca llegaban como hoy con el marcador igualado.También saben ganarSi bien es cierto que es mayor el porcentaje de derrotas cerrando finales en casa, la realidad también es que Rayados ya sabe lo que es ganar un título ante su gente.En Liga se coronaron en el torneo México 86 doblegando al Tampico Madero y superando una desventaja mínima de la ida.En el 2010 ante Santos de nuevo el Monterrey tocó la gloria ante su afición y de nueva cuenta superando una desventaja con la que llegó en la ida.Esa noche mágica para los albiazules fue comandada por Humberto Suazo y termina el goleando 3-0 (3-1 global) a un rival fuerte y poderoso como esa versión de los Guerreros.AM