Ni el intenso aguacero que caía sobre la Riviera Maya impidió que los Tigres realizaran su entrenamiento vespertino este miércoles. Durante todo el día llovió intensamente en esta zona del Caribe Mexicano y parecía que de nueva cuenta no podrían entrenar en la cancha de fútbol.Y cuando ya estaba todo listo para trabajar en un salón del hotel de concentración, Ricardo Ferretti dio la indicación de que todos los jugadores se fueran a la cancha.El "Tuca" formó dos equipos en media cancha y realizaron un trabajo de fútbol bajo una cancha encharcada que lejos de incomodar a los futbolistas hasta lo tomaron como diversión.Incluso hasta el mismo Tuca, quien el lunes andaba haciendo corajes, le entró al juego y se divirtió como un "niño".