Luego del extraño ademán que hizo, el delantero argentino de Tigres, Ismael Sosa, se manifestó en redes sociales para aclarar esta situación.?Nunca haría un mal gesto a nadie, siempre he tratado a todo el mundo con respeto. Me he rascado la boca con el dedo y se mal interpretó. No hace falta inventar?, expresó el camisa 18.Y es que tras llegar a la Ciudad de México, el pampero tuvo su encuentro con la prensa y se llevó la mano derecha al rostro y el dedo medio quedó expuesto de tal forma que parecía una seña obscena.Sosa y compañía ya se encuentran en la capital del país para su encuentro de esta noche en CU ante los Pumas, en duelo correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Concachampions. pic.twitter.com/R3FBXbW2kA