Aunque no será una invasión a Guadalajara, cientos de aficionados Tigres se encuentran viajando por distintas vías a la sede de la final del futbol mexicano.Desde principios de semana, los vuelos directos a la Perla de Occidente se agotaron, incluso las aerolíneas tuvieron que sacar viajes con 1 y 2 escalas que subieron de precios pero que de la misma forma se terminaron.Vía terrestre también están saliendo autobuses cada hora desde Monterrey y conforme pasan las horas la ilusión crece con los incomparables.Otros más aventurados han tomado su automóvil y deciden tomar carretera con el fin de llegar y buscar un boleto para el partido decisivo.