Ya sé que muchos de los que leen está columna me van a responder tratando de demeritar a Tigres por el título, uno más en las vitrinas del club felino.Es impresionante como Tigres cosecha campeonatos. Que son de medio pelo, que son torneos balines, Que a nadie le importa... No es cierto.La realidad es que a nuestro futbol mexicano le duele que Tigres sea campeón. Tigres pasó de ser una sensación a ser un club incómodo para los dizque cuatro grandes del futbol nacional. Porque desde hace tiempo el único grande en México es Tigres. Los demás son seguidores. Tigres es el único, el mejor, le duela a quien le duela. Haberle ganado una vez más a Chivas fue trámite. Como siempre ha sido.La última final fue un robo terrible. Un robo de Santander que ha sido sin duda el más grande robo en la historia del futbol mexicano. Santander es anti-Tigre como el 95 por ciento de los que están leyendo esta columna.La envidia les corre por la sangre. La directiva de los Tigres es la mejor de todo México. Saben hacer las cosas y hay que admirarlos.Son directivos capaces, audaces e inteligentes. Son Bicampeón de Campeones. Ganándole al Guadalajara con un montón de ausencias, eso nadie lo puede ocultar. No jugaron las mejores Chivas, cierto. Pero Tigres no tiene culpa de eso.Tigres es más que un sentimiento. Es un equipo lleno de amor y dolor. De perseverancia. De trabajo. De trabajo duro. A Tigres nadie le regaló nada. Todo se lo ha ganado. Basta de criticar, hoy hay que rendirse ante el más grande del futbol mexicano.SR