El futbolista del Flamengo, Luiz Antonio de Souza Soares, se presentó ante la policía brasileña para declarar por su supuestos lazos con la mafia local. La policía sospecha que Soares mantiene vínculos con la milicia Liga de Justicia, un grupo de corte mafioso que se dedica a extorsionar, asesinar, torturar e imponer su ley en regiones del estado de Río de Janeiro. Este tipo de grupos criminales, presentes en algunas zonas desfavorecidas de Río, suelen estar compuestos por policías y funcionarios en activo y retirados que aprovechan su acceso a armas de fuego para instaurar sus reglas y cobrar impuestos en favelas por servicios básicos. La policía cree que el jugador regaló un automóvil, valorado en 60 mil dólares, al ex militar José de Lima Gomes, presunto jefe de la milicia Liga de Justicia, y después denunció de forma fraudulenta el robo del vehículo. De confirmarse, no sería el primer caso en que un futbolista profesional brasileño es acusado de estar relacionado con la criminalidad organizada. De hecho, el hijo del mítico jugador Pelé y exportero del club Santos, Edson Cholbi do Nascimento, fue encarcelado en julio por los cargos de lavado de dinero procedente del tráfico de drogas. El hijo de Pelé, conocido como Edinho, fue condenado en junio por la Justicia a una pena de 33 años de cárcel. NOTIMEX