En el futbol pasan cosas que uno nunca se imagina, faltas, goles, situaciones polémicas y más. Esta vez el protagonista fue Charalampos Pavlidis, quien remató de zurda a la portería rival, el disparo fue tan fuerte que el arquero no pudo controlarla y cuando el balón iba a entrar al arco, el mismo jugador del Veria, terminó sacando su propio gol con la mano. Al final el partido de la Copa de Grecia terminó 1-1, Pavlidis tuvo la oportunidad de darle al equipo el resultado a favor, pero decidió no hacerlo y nadie sabe por qué.