En el futbol puede pasar de todo, pero esta vez sucedió algo muy curioso cuando se enfrentaba el Enerhiya Nova contra Olimpik Donetsk en un partido amistoso. En dicho juego un defensor no se preocupó mucho por el partido y decidió hablar por celular; ningún jugador ni el árbitro le reclamaron por el acto. Al final del partido Makarov se salió con la suya, aparte de no ser castigado, ganó el partido 2-1. DIEGO MORENO