Provocar y aprovechar errores

Si el año pasado le costó a Tigres ganar de visitante, este 2019 lo iniciaron de forma positiva. El balance de goles y resultados dice que hay una diferencia de +3 goles, 4 puntos y una mejora de juego importante entre un partido y el otro.¿Se puede realmente criticar mucho en el juego ante León y aplaudir lo ocurrido frente a Tijuana? No confío en cosas tan polarizantes, había personas que recibieron la crítica de la primer jornada como si fuera directamente contra el resultado, sin embargo lo que se criticó fue el pobre juego visto, algo que no estuvo tan lejos de suceder en el partido del pasado sábado por la noche.Hay equipos a los que les conviene que un rival tenga mucho la pelota, a otros que haya momentos de transiciones rápidas porque es su mejor forma de atacar, quizá a unos cuantos les convengan los rivales replegados. Pero ¿qué le conviene a Tigres? Ante Tijuana, pusieron el ritmo del partido en una parte muy aburrida: poca profundidad, pocos tiros, sin mucho avance.El primer gol de la noche cayó tras un tiro de esquina y fue un autogol de Luis Fuentes, no sé qué habría sucedido si no se daba esa acción, porque fue realmente un parteaguas donde Tijuana decidió comenzar a atacar un poco más, dejar más espacios que le permitieron a Tigres atacar algo más cómodo.Esto no quiere decir que no hayan existido oportunidades para hacer gol antes de la acción de Luis Fuentes, pero la pelota no entraba. ¿Por falta de claridad? ¿Un tema solo de contundencia? ¿Habilidad para defender de Tijuana? Son distintos aspectos según la oportunidad, pero los dirigidos por Ferretti aprovecharon bien el punto de quiebre.Es llamativo que dos de los tres goles cayeron tras acciones a balón parado, el primero fue un autogol y el segundo un buen remate desde fuera del área por parte de Vargas tras un rebote de un tiro de esquina. Ojalá que el equipo pueda seguir sacándole provecho a estos momentos del juego, seguramente así le será más fácil conseguir resultados favorables y sobretodo a expandirlos y no quedar a expensas de que el rival no haga un gol más que signifique el empate, que a la larga afecta en la posición en la tabla y liguilla por quedar eliminado por la vía del desempate de posición en la tabla.Hay una jugada hecha: cargar la pelota hacia el lado derecho, juntar rivales y promover que en la banda izquierda se genere un mano. Hay un lance cruzado derecha a izquierda que ya dio 2 buenos resultados: gol de Aquino contra León y ahora la anotación de Gignac frente a Tijuana. No es un “pelotazo”, es algo que se entrena para poder lograrlo. Depende mucho del talento individual, eso es claro.La jugada anterior tiene una variante aún no vista, pero que es reconocida globalmente: cambio de derecha a izquierda, y que el extremo derecho se cierre, también sin marcaje porque los rivales siguen la pelota, y que el extremo izquierdo lo encuentre libre. Es decir: lance cruzado de Ayala, recepción de Aquino y pase a Julián Quiñones. ¿Podrán identificarlo y desactivarlo los rivales? Veremos.Se hicieron los tres cambios: salió Díaz por Dueñas, sin mayor explicación fue hombre por hombre porque Jair hizo malos 45 minutos; Luis Quiñones por Damm, seguramente fue para tener mejor recorrido por la banda izquierda donde estaba atacando más el rival; Vargas entró por Gignac, hombre por hombre, intentó conectar más el centro del campo con el ataque, hizo un gol y el poste lo separó de hacer el segundo.Pudimos ver buenos momentos de Tigres sobre todo al ataque, la tarea es poder encontrar esos buenos ratos más temprano y saber prolongarlos. Aunque ganes 0-3, siempre hay cosas que mejorar.