Sosa y Tigres: mejor separados

La primera vez que Tigres quiso a Ismael Sosa fue en diciembre del 2015, sin embargo, Pumas decidió retenerlo para poder jugar la Copa Libertadores el primer semestre de 2016, después de ese torneo, el “Chuco” llegó a Nuevo León con una famosa cara triste y en medio de una polémica por no querer dejar a la Universidad Nacional.Llegó a ser un jugador importante, es cierto. No de forma continua en los torneos, sino que a veces aparecía y en otras ocasiones no sumaba mucho al equipo. Por decir uno de sus mejores momentos fue la liguilla del Clausura 2017, a pesar de perder la final contra Chivas, fue Sosa quien en mejor nivel anduvo. El famoso penal que no marcó Santander fue precisamente a él.Entrar y no marcar una diferencia, no querer calentar en una gira por Estados Unidos, ser el sacrificado por la regla de extranjeros. La decisión de no renovar parecía inminente, sobretodo porque no es un mal futbolista, la experiencia en 8 equipos lo avala, pero está en un equipo donde la competencia es mucha, incluso me atrevería a decir que es exagerada, no hay otro equipo con tantos jugadores buenos en ataque.Sosa normalmente juega por la banda derecha, ahí compite con: Enner Valencia, Jurgen Damm, Julián Quiñones y Rafael Durán. Y eso cuando existe esa posición, porque cuando Tigres utiliza línea de 5, Ismael no es un jugador a considerar, no tiene recorrido para ser carrilero, y no cuenta con el nivel como para estar por encima de Gignac, Vargas, Valencia o Zelarayán jugando al centro.¿A dónde va?Mucho se ha hablado sobre la continuidad de la carrera que tiene Sosa, incluso equipos como Cruz Azul lo buscaron antes sin lograr llegar al precio, ahora se habla de Pachuca y Pumas como interesados. Tigres es uno de esos equipos que prefiere tener algo guardado en vez de venderlo a un precio barato, pero espero que tanto Miguel Ángel Garza como Ricardo Ferretti se atrevan a venderlo en una cantidad justa, aunque le pierdan. Muchas veces se dice sobre lo fácil que es hablar de dinero ajeno, pero si Tigres no vende ahora a Sosa, cuando haya que deshacerse de extranjeros por la supuesta nueva regla con el límite en 8, tendrán que hacerlo a mucho menor costo. Es ahora el momento adecuado.Lo mejor para todosNo encuentro un mejor escenario que Sosa y Tigres separados, esto hablando exclusivamente de lo deportivo. Me parece que Ismael ya dio todo lo que pudo con el equipo. 101 partidos, 20 goles y 19 asistencias me parecen buenos números para un extremo derecho, por encasillarse en una posición.Tigres necesita nuevos aires, y siendo específicos ocupa el mano a mano, regate y desborde por banda que Sosa ya no da; y él, el “Chuco”, necesita minutos y protagonismo, algo que bajo el mando de Ferretti ya no hallará.