Mientras espera el "perdón" de la FIFA para ser presentado como refuerzo del Barcelona, el uruguayo Luis Suárez es asediado por los fanáticos blaugranas y firmando autógrafos desde el patio de su casa. Muchos aficionados, entre ellos uruguayos que viven en la Ciudad Condal, han incluso acampado fuera de la casa que ya habita en Barcelona, para apenas verlo pedirle que firme camisetas del Barsa o hasta banderas de Uruguay. Suárez fue contratado por el Barcelona la semana pasada en un monto cercano a los 90 millones de dólares, pero no ha podido ser presentado oficialmente por la suspensión de cuatro meses que le impuso la FIFA tras la mordida que le dio al italiano Giorgio Chiellini en la Copa del Mundo.