El delantero uruguayo Luis Suárez sigue sin poder presentado oficialmente como jugador del Barcelona, sin embargo, también continua sin poder tener un día tranquilo en la ciudad Condal, pues los aficionados lo persiguen por donde vaya. Suárez y su familia ya se mudaron a un departamento, luego de haberse quedado los primeros días en casa de sus familiares políticos y mientras ha estado haciendo mudanza, ha vivido una odisea para escapar del asedio de los hinchas catalanes. A pesar de esta "persecución" el charrúa se ha mostrado atento a las peticiones de niños, adolescentes y adultos para una fotografía o firma de un autógrafo, claro a final de cuentas en estos momentos tiene todo el tiempo del mundo, mientras la FIFA no le levante el castigo de 4 meses por haber mordido a Giorgio Chiellini en la Copa del Mundo.