Sólo bastaron 13 minutos para que el delantero croata Mario Mandzukic se quitara la máscara protectora de su rostro en pleno partido de la Champions League contra la Juventus. El atacante del Atlético de Madrid sufrió un codazo de Bonucci en un salto y decidió seguir jugando sin protección. El defensa italiano se llevó la amonestación a raíz de esto, pero lo más llamativo fueron los gestos de recriminación del jugador rojiblanco, que se acabó quintado la máscara en su segundo partido con dicha protección, pues ya la había utilizado frente al Sevilla. REDACCIÓN